Introducción:
La compra de una vivienda tiene más ventajas de las que puedas imaginar. No se trata sólo de mudarte a tu propia casa y no pagar un alquiler mensual, sino de mucho más. Ahora puede ser el momento de dar el siguiente paso y comenzar la aventura en tu vivienda propia.
¿Por qué comprar una casa?
La compra de una casa da la sensación de que puedes mantenerte a ti mismo y a tu familia de por vida. El dinero que has pagado por el alquiler mensual no se desperdicia: puedes utilizarlo para pagar las cuotas mensuales de tu casa.
Si lo consigues, no sólo aumentará el valor de tu inversión, sino que tu sueño de tener una vivienda propia se hará realidad.
Comprar una casa para vivir en familia
Si ya estás casado pero pagas arriendo, comprar una casa con tu pareja es uno de los planes más seguros para tu futuro. Quizá ya tengas hijos pequeños o estés planeando formar una familia, lo cual sería la oportunidad ideal para invertir en un lugar para vivir, que te propicie un espacio óptimo y cómodo para criar a tus hijos.
La compra de una casa te ofrece las siguientes ventajas:
– Evita el estrés y los gastos de las mudanzas frecuentes.
– No te mudarás frecuentemente, lo cual es un poco estresante cuando pagas arriendo y cambias de residencia con frecuencia.
– Si es necesario, puedes ampliar cualquier espacio de tu vivienda, algo que no podrías hacer tan facilmente cuando pagas arriendo.
– Le dejas a tus hijos un bien valioso que podrán utilizar cuando sean mayores.
-Es sin duda la mejor inversión que puedes hacer, bien sea para ti mismo o porque más adelante decidas venderla o alquilarla.
-Con el paso del tiempo la propiedad que compraste se valorizará cada vez más.
Estas son sólo algunas de las ventajas económicas de invertir en una vivienda:
– Te da tranquilidad porque aunque el mercado cambie, siempre serás el dueño.
– Cuando el mercado cambie, siempre será estable. Te da recursos porque sabes que puedes venderla o hipotecarla si lo necesitas.
– Te da ingresos cuando la alquilas o vendes.
Invertir en inmuebles es, sin duda, un paso hacia el futuro.
– Alquilando tu casa de forma permanente.
– Alquilando temporalmente una casa amoblada a turistas o empresarios.
– Comprar una casa económica, reformarla, aumentar su valor y venderla o alquilarla.
Comprar una casa te brinda satisfacción.
Para las personas, las compras están directamente relacionadas con la sensación de bienestar. Comprar una casa por primera vez se asocia a lograr un objetivo. Por fin se está cumpliendo un sueño por el que quizá se ha luchado durante mucho tiempo.
Comprar una casa, nuestra propia casa, nos llena de felicidad. Si se le pregunta a alguien qué haría si se ganara la lotería, la mayoría de la gente incluiría la compra de una nueva casa entre sus principales objetivos.
Es tuya y sólo tuya.
Es tu propiedad. Puedes pintarla, puedes taladrarla, lo que quieras. Es tu espacio, tus reglas, y puedes olvidarte del miedo a romper cosas. Ya no tienes que pedir permiso para cambiar hasta el más mínimo detalle. ¡Libertad!
Tranquilidad
Ya no estarás obligado a renovar el contrato de alquiler. Ya no estarás sometido a los propietarios que quieran subir el precio o desahuciarte para convertir tu vivienda en un apartamento turístico. Esto ya no ocurrirá porque es tu casa y nadie puede desalojarte.
Excelente resultado emocional.
Desde el punto de vista emocional, es un objetivo a largo plazo que hay que alcanzar. La sensación de logro es incomparable.
Además, te sientes estable porque no tienes que mudarte durante un largo periodo de tiempo. Se acabaron las mudanzas y las búsquedas que requieren mucho tiempo.
Cuando compramos una casa, buscamos el «lugar perfecto» para «construir nuestro futuro», que es uno de los principales objetivos para alcanzar nuestros sueños y metas.
